Más allá de Pogacar: los otros campeones del Tour de Francia que marcaron época

Aunque Tadej Pogacar ha acaparado los reflectores con su cuarto título en el Tour de Francia, la historia reciente y pasada de la gran ronda gala está repleta de nombres ilustres que también han escrito capítulos memorables sobre el asfalto europeo. La leyenda eslovena, con su estilo ofensivo y versátil, se une así a un selecto grupo de campeones que han dejado huella en el ciclismo mundial.
En la era moderna, uno de los mayores rivales de Pogacar ha sido Jonas Vingegaard. El danés logró imponerse en las ediciones de 2022 y 2023, capitalizando su fuerza en la montaña y una estrategia fría y calculadora. Aunque ha terminado varias veces en el segundo lugar, su constancia lo ha consolidado como uno de los grandes referentes de la última década.
Otro nombre esencial es el colombiano Egan Bernal, quien en 2019 se convirtió en el primer latinoamericano en conquistar el Tour. Su victoria fue celebrada como un hito histórico, no solo por su nacionalidad, sino por su juventud y talento natural para escalar. Aunque las lesiones han marcado su camino posterior, Bernal permanece como una figura icónica.
El británico Chris Froome también ocupa un lugar destacado. Con cuatro títulos (2013, 2015, 2016 y 2017), lideró una era dorada para el ciclismo británico junto a Geraint Thomas, quien se coronó en 2018, y Bradley Wiggins, quien rompió barreras en 2012 al ser el primer británico en ganar el Tour. El dominio del equipo Sky/Ineos fue absoluto en esos años, redefiniendo la táctica del pelotón moderno.
Retrocediendo más en el tiempo, hay nombres que resuenan con categoría de mito. Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin comparten el récord de cinco títulos del Tour. Cada uno representó una época, una forma de correr y una filosofía distinta. Merckx, apodado “El Caníbal”, quizás sea el más completo; Induráin, el más frío y calculador.
En los últimos años también se han destacado otros campeones como Cadel Evans (Australia, 2011), quien logró una victoria heroica a los 34 años, y Alberto Contador (España), bicampeón en 2007 y 2009, famoso por su explosividad en la montaña.
El Tour de Francia, sin embargo, no es solo la lucha por el maillot amarillo. En cada edición brillan otros nombres en distintas categorías. Este año, por ejemplo, el maillot verde al mejor velocista fue para Jonathan Milan; el maillot blanco, que distingue al mejor joven, lo ganó el alemán Florian Lipowitz; y el propio Pogacar se adjudicó el maillot de la montaña, reafirmando su dominio absoluto.
Los ciclistas que completan el podio también merecen reconocimiento. En la edición 2025, Vingegaard fue segundo nuevamente, mientras que Lipowitz ocupó un meritorio tercer lugar en su debut, lo que augura una carrera prometedora para el alemán.
La historia del Tour es cíclica, y aunque Pogacar hoy parece imbatible, el ciclismo siempre guarda espacio para las sorpresas, los resurgimientos y las nuevas figuras. Más allá de la gloria individual, cada campeón representa una generación, una nación y una forma de entender el esfuerzo, la estrategia y la pasión por este deporte.